Rusia tiene un amplio historial con el pueblo judío y este no es especialmente bueno. Los judíos fueron discriminados por siglos e incluso para 1980 todavía sufrían abusos gubernamentales. Sin embargo, esta historia de antisemitismo se ha querido dejar atrás y hoy en día la situación con la comunidad judía mejoró visiblemente.

Una de las muestras de esta mejora es el funcionamiento del Museo Judío y Centro de Tolerancia en Moscú, abierto a todos los visitantes que deseen transportarse al pasado por medio de la tecnología y disfrutar de momentos dinámicos, reveladores y formativos.

Un proyecto para proteger la memoria histórica

Inaugurado el 11 de noviembre de 2012, este museo guarda una verdadera recopilación de material, colecciones, testimonios y demás objetos que alimentan y protegen la memoria histórica sobre los judíos en Rusia a través de las diferentes épocas, centrándose, en gran parte, en la diáspora, las guerras y el trato de la Rusia Comunista hacia esta colectividad religiosa.

El presidente del Museo Judío y Centro de Tolerancia se llama Alexander Moiseevich Boroda, quien también es fundador. El proyecto inicial fue avalado y apoyado por el presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin. Así mismo, las instalaciones fueron construidas en el sitio de la estación de autobuses de Bakhmetyevsky. Se renovaron edificios y se presentaron varios diseños arquitectónicos, hasta llegar al actual: un complejo de ladrillos muy moderno.

Las investigaciones y la búsqueda del material que se presenta en el museo habrían comenzado alrededor del año 2000. Fue una década de trabajo arduo, en la que incluso se les facilitó a los investigadores algunos archivos clasificados de la URSS, con los que se completaron informes y exposiciones. Esto hace que hoy el museo sea un verdadero lugar para ilustrarse y aprender sobre la vida de los judíos en Rusia antes del siglo XXI.

Museo Judío y Centro de Tolerancia, Museo Judío y Centro de Tolerancia: ¿Cómo era ser judío en Rusia?

¿Qué es el Centro de la Tolerancia?

El Centro de Tolerancia es un proyecto que, aunque está ligado al Museo Judío, no se centra únicamente en él. Esta plataforma actúa de manera independiente y lo que busca es contribuir a crear espacios de paz, cooperación, desarrollo, comprensión y respeto.

Lo que se hace aquí son talleres, conferencias, clases y demás actividades formativas tanto para adultos como para niños. Populares son su club de cine, juegos interculturales y su mediateca. También presentan programas titulados Programa de prevención de agresión y acoso escolar en la escuela “Todos importan” o Programa de prevención de la xenofobia y el extremismo entre los jóvenes “Mundo seguro”.

Este centro está equipado y orientado especialmente para la educación de una sociedad más empática, inteligente emocionalmente y responsable. Se maneja un amplio repertorio de temas que pueden ir desde la drogadicción hasta el proceso de superación de los niños a los divorcios de los padres o el control del discurso frente al público. Además, aquí se ofrece la oportunidad de contribuir como voluntario. Así mismo, sus webinar, reuniones online y demás oferta de actividades a distancia pueden revisarse sin problemas en su página web.

¿Qué hay dentro del Museo Judío y Centro de Tolerancia?

Contrario a la creencia inicial de que el Museo Judío y el Centro de Tolerancia son lugares estáticos y tradicionales, estos son complejos tecnológicos más orientados a enseñar por medio del entretenimiento. Están diseñados para toda la familia y ofrecen una larga lista de actividades y atractivos, a saber:

Observe la exhibiciones permanentes

Las exhibiciones permanentes del Museo Judío y el Centro de Tolerancia son las que enumeramos a continuación:

  1. Migración: Diáspora judía – Vida en la diáspora

Esta es una exposición bastante interesante que se realiza en forma de mesa interactiva. Abarca la historia de la migración judía desde el año 70 d.C, pero no es necesario quedarse a oírla toda: está diseñada como un mapa del mundo táctil y, cada vez que un turista toca en alguna región, se desplegará un panel de información sobre la vida de los judíos en ese lugar. Queda a decisión del visitante la cantidad de datos que desea recibir.

  1. Shtetl: el pueblo judío

Aquí se presenta, en vitrinas de proyección, cómo vivieron los judíos durante la Rusia imperial y se explica lo que fue la Zona de Residencia y los decretos que les prohibieron entrar en grandes ciudades como Moscú o San Petersburgo.

  1. Las raíces de los judíos en Rusia

Es una presentación de las raíces y el origen de los judíos, explicada desde mucho antes de que Polonia sufriese una repartición entre Prusia, Austria y Rusia. Sin embargo, también se habla del territorio polaco que el Imperio Ruso se anexó y de los millones de judíos que se encontraban en él.

  1. Ciudades y dados: judíos en el Imperio Ruso

Esta es una de las exposiciones más interesantes para turistas, puesto que se trata de una representación exacta de una cafetería de los siglos XIX y XX, llamada Odessa “Fanconi”. Lo curioso es que todas las mesas del lugar en realidad son tablas interactivas en las que usted puede elegir ver películas, leer textos, mirar infografías o responder cuestionarios sobre diferentes temas encasillados siempre en la época en la que se ambienta el lugar.

  1. El judaísmo es una religión viva

El objetivo en este caso es enseñar más sobre el judaísmo y desmentir los mitos que puedan existir en el público sobre la religión. Se muestra un poco el Torá y el Talmud, además de que se realiza un visionado de imágenes y símbolos para comprender de primera mano los fundamentos básicos de la cultura judía.

  1. Guerra y revolución: agitación y cambio

Aquí se abarcan los sucesos comprendidos entre 1914 y 1921, que inevitablemente se centran en la Primera Guerra Mundial y la participación de los judíos en la vida política de Rusia durante un periodo realmente convulso. Esta es una sala que también se dedica a resguardar el arte de los judíos antes de que se instaurara la URSS.

  1. Unión Soviética

Esta también es una mesa interactiva que recoge hechos desde 1922 hasta 1941. Tiene la forma de una estrella de David, símbolo judío, y con solo tocar en alguna parte de ella es posible descubrir información sobre varios ámbitos de la vida de los judíos en la Unión Soviética, antes de la Segunda Guerra Mundial.

  1. Holocausto y la Gran Guerra Patria

El salón que informa sobre el holocausto judío es muy solemne e ilustra por medio de grabaciones, testimonios, fotos y bases de datos. Es posible encender una vela en memoria de las víctimas de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. Sabemos lo duro que fue esta época para el pueblo judío y esta es la forma en la que el Museo Judío y el Centro de Tolerancia le recuerdan a sus visitantes uno de los genocidios más cruentos del siglo XX.

  1. Período de posguerra: del desastre al renacimiento

Para enseñar sobre el período posguerra (1946-1984), el museo traslada a los turistas hasta un salón construido y ambientado como un típico apartamento judío en la Rusia Soviética. No solo es una representación muy fidedigna, sino que está llena de referencias de la cultura popular sobre los judíos en los años 70 y 80.

  1. De la perestroika a la actualidad

Es el final de las exposiciones permanentes en el museo: un pabellón en el que frecuentemente se proyecta una película en un cine 4D, lleno de efectos especiales. Es la conclusión entretenida del recorrido y explica lo acontecido con los judíos desde 1982 hasta nuestros días.

Visite el Centro Infantil del museo

El Centro Infantil del Museo Judío y el Centro de la Tolerancia es un sitio dedicado a los más pequeños de la familia, aunque también se espera una amplia participación de padres y representantes. Aquí se realizan juegos, programas, ferias y talleres para mantener ocupados y entretenidos a los jóvenes. También se ofrece un campamento infantil, proyectos teatrales y artísticos y excursiones para niños de 4 a 12 años.

Entre en la biblioteca

La biblioteca Schneerson pertenece al museo y contiene una gran colección de libros que fueron prohibidos en su momento por la Unión Soviética. No es necesario entrar al museo para ir a la biblioteca, pero si hay que contar con un carnet que se puede obtener solo presentando el pasaporte en la Biblioteca Estatal Rusa.

Siéntese un momento en el Centro de Investigación

El Centro de Investigación del Museo Judío se dedica a actividades científicas, pero ofrece ciclos de conferencias, orientadas al público adulto, sobre temas profundos en la historia judía. Es un lugar para sentarse a oír tranquilamente a algunos teóricos y profesores sobre cuestiones que no se explican en otros lados del museo.

Disfrute del arte en el Centro de Vanguardia

El Centro de Vanguardia se centra más en el arte vanguardista judío, que en otros ámbitos. Sin embargo, aquí también se organizan charlas, dinámicas y demás actividades interactivas e innovadoras. Es un sitio cultural que cuenta con la presencia de expertos (historiadores, artistas, arquitectos, etc.) preparados para hablar del arte en diferentes esferas. Además, ofrece programas para jóvenes talentos y captación de proyectos editoriales.

Compre en la tienda de souvenirs

Siempre puede llevarse un recuerdo de la tienda de souvenirs del museo, donde encontrará una selección de objetos como libros, bolígrafos, folletos, catálogos, revistas, álbumes de fotos e incluso joyas. Igualmente, hay una sección de ropa y otra exclusiva para niños.

Pruebe el menú del el Rishon Café

El Café Rishon está asociado al museo y sirve un menú especializado en la cocina judía. También se puede pedir comida para llevar. En su oferta culinaria se aprecian platos como pita con falafel, hummus, meze o shakshuka. De la misma forma, es posible escoger entre más de 60 opciones. Es un café espacioso, bien iluminado, con música de ambiente y que posee estanterías con álbumes y libros para los turistas curiosos que quieran hojearlos.

Eventos en el Museo Judío y Centro de la Tolerancia

La agenda del museo cambia con mucha regularidad, por lo que siempre se ofrecen eventos de distinto índole, como el Verano Musical o Veladas Literarias. Algunos son de entrada libre y solo basta con registrarse en la página del museo y asistir el día previsto. No obstante, hay actividades que se realizan vía online.

Programa de Ambiente Accesible

Para las personas que tengan discapacidad visual, existe el Programa de Ambiente Accesible, donde se realizan visitas guiadas, con especialistas. Esta es una sección aparte, específicamente diseñada para ayudar a los visitantes a tener una experiencia más completa durante su estancia en el museo. Vale la pena aclarar que no se permiten mascotas en las instalaciones, sin embargo si son aceptados los perros guías.

Horario del Museo Judío y Centro de la Tolerancia

El edificio abre a las 12:00 p.m. y cierra a las 22:00 p.m. de domingos a jueves. Los viernes funciona de 10:00 a.m. a 15:00 p.m. Los sábados no opera. Las entradas pueden comprarse online o en las mismas taquillas del museo. Eso sí, la venta de entrada termina una hora antes del cierre.

Cómo llegar al Museo Judío y Centro de la Tolerancia

Hay un par de formas de llegar al Museo Judío y Centro de la Tolerancia. Por ello, abajo las explicamos:

Ir en tranvía

Para ir en tranvía hasta el museo es necesario tomar el metro de Moscú hacia la línea 5, identificada en color café, hasta la estación de Novoslobódskaya. Una vez en ella, hay que dirigirse a la salida orientada hacia la calle Seleznevskaya y allí abordar el tranvía número 50, que lo llevará hasta la parada “Palacio de la Cultura MIIT”, en la calle Obraztsova, donde verá la entrada del edificio.

Ir en metro

La estación más cercana al museo es Maryina Roshcha. Debe abordar el metro de Moscú, en la línea 10 marcada con verde lima, para llegar a ella. A partir de allí deberá caminar hacia el noroeste, en la calle Obraztsova hasta la entrada del museo. Son solo diez minutos de viaje.