Si hay algo muy típico del invierno en la capital de Rusia es la representación de uno de los cuentos navideños más famosos del mundo: El Cascanueces. Este ballet levanta bastantes expectativas durante el año y forma parte del repertorio de varios de los teatros moscovitas. Si vas a viajar a Moscú en diciembre o enero y quieres verlo, aquí respondemos algunas preguntas y te dejamos datos importantes.

¿Qué es El Cascanueces? 

El Cascanueces es un ballet basado en una adaptación del cuento del alemán Ernst Theodor Amadeus Hoffmann, llamado “El cascanueces y el rey ratón” (1816). Sobre esta historia existe una amplia filmografía, frecuentemente dirigida a las familias.

La misma comienza cuando la hija de un médico, la joven Marie (Clara) Stahlbaum, recibe como regalo de Navidad un pequeño cascanueces, que es un muñeco algo feo. Después de despertarse en la noche y ver que el hombrecillo de madera en realidad está vivo y en guerra contra un malvado rey Ratón, la niña viaja con él a un mundo de fantasía. El objetivo inicial es quitarle un embrujo de encima al héroe.

Las adaptaciones y la razón del viaje de Marie varían de acuerdo al autor y al público, pero la primera que se presentó fue fiel a la versión escrita por Alejandro Dumas en 1845. Este ballet que se estrenó en Rusia en el siglo XIX fue concebido por el ruso Iván Vsévolozhsky.

Breve historia del ballet de El Cascanueces en Moscú 

El 18 de diciembre de 1892 se presentó en el prestigioso Teatro Mariinski de San Petersburgo el primer ballet de El Cascanueces, cuya coreografía estuvo a cargo de Lev Ivánov y Marius Petipa. En la noche del estreno, los espectadores se sorprendieron al ver a niños representando algunos de los papeles. Incluso la protagonista en el papel de Marie, Stanislava Belínskaya, tenía tan solo 12 años.

A pesar del éxito mundial que posee hoy en día, la verdad es que la primera impresión de la crítica sobre el ballet no fue muy buena. La puesta en escena de los niños suscitó descontento, al igual que el libreto y la coreografía. Posteriormente, esto sirvió de base para mejorar y se comenzaron a utilizar adultos para que representaran a los personajes, sin importar la edad que estos tuviesen en el cuento de Dumas.

La música de Piotr Ilich Tchaikovsky

Lo que, sin duda, sobresalió de la primera versión del ballet de El Cascanueces fue la música estructurada por el gran compositor ruso, Piotr Ilich Tchaikovsky, quien fue contactado para el trabajo. Este también tiene la autoría de otras obras musicales como La Bella Durmiente o El Lago de los Cisnes.

La expresividad y teatralidad de las melodías de Tchaikovsky presuntamente salvaron la obra de 1892, que el mismo músico calificó como “aburrida”. Sin embargo, sus composiciones sobrevivieron a todos los cambios y hasta hoy podemos reconocer a su famosa Danza del Hada de Azúcar, en la que resalta un instrumento bastante raro: la celesta.

Popularidad de El Cascanueces

El Cascanueces continuó siendo representado en Rusia y comenzó a adquirir una popularidad que fue aumentando progresivamente, a medida que se le realizaban arreglos a la producción y esta cambiaba de director. En 1934 por primera vez sale de Rusia hasta Inglaterra. Pero los expertos indican que la explosión de la fama de El Cascanueces ocurrió debido a la versión presentada en Nueva York en 1944, con la coreografía de George Balanchine .

Así mismo, a finales del siglo XX el ballet empezó a ser producido en televisión e incluso vendido como DVD. Hasta la actualidad, es uno de los que componen la agenda navideñas de millones de teatros en el mundo.

Un ballet para los que no hablan ruso

El Cascanueces es una de esas obras musicales que pueden disfrutar aquellos turistas que tienen poco conocimiento del idioma ruso, puesto que la historia se cuenta a través del baile. Es recomendable, eso sí, echarle un vistazo a los folletos y a los pequeños libretos que explican los actos en los que se divide el ballet. Estos comúnmente son repartidos en el mismo teatro o se consiguen en Internet. Con frecuencia están traducidos al inglés.

Incluso si viajas con niños a Moscú, puedes llevarlos sin problemas a ver la representación. Hay lugares en las que también se vuelve interactiva y está pensada solo para ellos.

¿Dónde ver El Cascanueces en Moscú? 

El ballet de El Cascanueces nació en Rusia, por lo que verlo directamente en Moscú resulta toda una experiencia cultural, puesto que es una obra que lleva detrás más de un siglo de historia. Si se es amante del arte o de la música no hay que desaprovechar la oportunidad de disfrutar de lo que ofrece esta presentación.

Algunos de los teatros en los que se pueden ver grandes producciones de El Cascanueces en Moscú son:

• Teatro Bolshoi
• El Teatro de la Ópera de Novaya
• Teatro infantil “Impromptu”.
• Teatro regional de Moscú para jóvenes espectadores

El precio de la entrada cambia de acuerdo al lugar. Por ejemplo, en el Teatro Bolshoi, el boleto puede costar de 1.500 rublos (17 euros) a 15.000 rublos (168 euros) para las actuaciones nocturnas.

El Cascanueces en el Teatro Bolshoi

El Cascanueces se ha presentado aproximadamente unas 500 veces en el Teatro Bolshoi. Hasta ahora, su compañía de ballet sigue el libreto del soviético Yuri Grigorovich. La obra dura 2 horas y 15 minutos, y cuenta con un intermedio.

Por supuesto, debido a la fama y al prestigio del Bolshoi en Moscú, la escenografía y el vestuario están repletos de una mezcla entre magia y clasicismo. El ballet de El Cascanueces es uno de los que obligatoriamente se organiza en este teatro. Especialmente cuando termina noviembre. Además, recibe a miles de espectadores durante toda la temporada invernal. Para revisar sus folletos y programas ingresa en la página oficial.

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